El Área de Turismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Guillena ha organizado en este 2024 una nueva edición del programa que ofrece visitas gratuitas a los vecinos del municipio para viajar en el tiempo, al pasado medieval de la Villa de Guillena. En concreto, para conocer el Cortijo de la Torre, en Torre de la Reina, un monumento del siglo XIII.
Tras el verano, este pasado viernes 27 de septiembre, Día Mundial del Turismo, se retomaron las visitas. Acudieron 40 personas que pudieron disfrutar de los encantos de este monumento que además para la ocasión contó con una actuación musical.
Las próximas visitas serán el 25 de octubre y en Navidad.
En Torre de la Reina está el Cortijo de la Torre, cuya construcción se sitúa en el XIII. Fue centro de un extenso donadío y perteneció, después de la conquista castellana, a la reina María de Molina, a quien debe su nombre, según consta en documentos de los siglos XIV y XV. En el XVII sus poseedores se llaman ya condes de la Torre.
Edificio de tipo militar distinto al castillo habitual de nuestra región y que responde más bien a las características de la casa-fuerte del centro y norte de la península. De planta rectangular, organizada alrededor de un estrecho recinto o patio, hoy cubierto por bóveda de medio cañón, pero que debió estar primitivamente a cielo abierto. Un corredor da vueltas a la construcción enlazando una serie de cámaras de planta cuadrada, en las cuales se abren saeteras. Está declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional desde 1977. La localidad torreña debe su nombre al Cortijo de la Torre.
Cuentan las crónicas que la Guillena andalusí fue saqueada por tropas cristianas en el año 1213, convirtiéndose, desde entonces, en una codiciada pieza en el avance hacia Sevilla. Años más tarde, en 1247, fue conquistada definitivamente por el Rey San Fernando, antes de su entrada en la capital hispalense el 23 de noviembre de 1248.