Viernes 23 de febrero, se cumple el quinto aniversario de la inauguración de la Ruta del Agua. Hace cinco años, entonces fue sábado, distintas autoridades autonómicas, provinciales y municipales, encabezadas por el alcalde de Guillena, Justo Padilla, impulsor de este proyecto desde hace bastantes años, presidían el acto oficial de estreno de este paraje natural enclavado en el municipio guillenero. La Ruta del Agua se encuentra, en esta época del año, en su máximo esplendor. Las lluvias caídas posibilitan que este paraje natural saque ahora toda su belleza. Y esta belleza es la que ha provocado que desde que se inaugurara el número de visitantes no haya parado de crecer, en especial en el área de descanso «La Cantina», donde se ubica el restaurante, y que vive todos los fines de semana una avalancha de personas que quieren disfrutar de la gastronomía y la naturaleza. «La Cantina» que cuenta con más servicios, como una tienda de souvenir o servicio de alquiler de bicicletas y pronto la posibilidad de dar paseos a caballos. Para esta última actividad se han construido las cuadras correspondientes. Una oferta de ocio que se quiere seguir ampliando, aunque de lo que no cabe duda de que el mayor encanto de la Ruta del Agua es su belleza natural que hace que cada vez más sean las personas vengan a Guillena para comer, andar, pasear o hacer deporte, como es el caso de los cicloturistas. La Ruta del Agua es una auténtica aventura natural por las primeras estribaciones de Sierra Morena. En ella se descubren paisajes que usted nunca se hubiera pensado que podían situarse tan cerca de la capital sevillana. La Ruta del Agua es un itinerario turístico alternativo promovido por el Ayuntamiento de Guillena, con la colaboración de distintas administraciones, aprovechando las enormes ventajas que facilita el medio natural y apostando por el desarrollo ecológico, sostenible y endógeno. Consta de un recorrido de 68 kilómetros que comienza en el monte Carambolo, situado en la comarca del Aljarafe, y finaliza en los Lagos del Serrano, límite norte municipal de la Villa de Guillena. Del trayecto, 14 kilómetros de camino están delimitados como tramo restringido, donde encontrará una de las zonas de mayor interés ecológico, la cual solo podrá recorrerse a pie, en bicicleta, a caballo o en vehículos 4 x 4 autorizados. El recorrido viaja por unos parajes que casi seguro han sido desconocidos para la gran mayoría, aunque cada vez son más las personas que han descubierto la plena naturaleza a escasos minutos de la capital hispalense. Le explicamos. Por la Ruta fluyen las riveras de Huelva y Cala, y en cuyos cauces se ubican los embalses de El Jergal, Cala, además del contraembalse de Guillena, que abastecen de energía y agua potable a Sevilla y su área metropolitana. Hablamos de más de un millón doscientas mil personas. Esta zona ha sido considerada de vital y estratégica importancia para la provincia, una circunstancia que ha provocado que esta parte de Sevilla, en término de Guillena, guarde un gran tesoro natural, con una riqueza medioambiental que está al alcance de pocos parajes naturales. La flora y la fauna autóctona hacen de este lugar un museo natural en el que el visitante queda fascinado ante tal derroche de naturaleza, riqueza de colorido, sonidos y aromas. Es este conjunto, en especial las riquezas hídricas, lo que posibilita la creación de una ruta turística natural alternativa. En un esfuerzo por la conservación de espacios naturales, y con el afán por disfrutar de la riqueza medioambiental, la Ruta del Agua ha puesto al servicio del ciudadano, que quiera visitar este entorno, las infraestructuras necesarias para que puedan conocer la belleza paisajística de las primeras estribaciones de Sierra Morena. A lo largo del trayecto se han delimitado dieciséis lugares de interés, donde se han instalado refugios, miradores, merenderos, apeaderos, mesas, bancos, papeleras y señales informativas, además de un bar-restaurante, que cuenta con servicios, duchas, tienda de recuerdos, barbacoas y acampada libre controlada. En definitiva, un recorrido lleno de sorpresas, en el que se puede encontrar antiguas estaciones de ferrocarril, embalses, aldeas, cortijos, palacios, restos prehistóricos, lagos, etc. Riqueza natural de Guillena El municipio guillenero cuenta con una gran riqueza medioambiental y natural. La mayor parte del término municipal (total 227 km2) se encuentra ubicado en las primeras estribaciones de la sierra, aunque también tiene parte en la Vega del Guadalquivir. Los exponentes de este patrimonio natural aprovechado para el disfrute de los ciudadanos son la Ruta del Agua y los parques: los periurbanos La Zahurdilla (850.000 m2), el Gergal (470.000 m2) y el natural de Torre de la Reina (54.000 m2).